Son empresas familiares que quieren afianzar su futuro sin asumir riesgos innecesarios.
Familias que habitualmente se encuentran entre la 2ª y 4ª generación y aceptan que para ser familia empresaria se requiere aprender y desarrollar habilidades adicionales a las que tienen las familias comunes.
Grupos familiares que desean trabajar exclusivamente con consultores senior.
Familias que, cuando lo creen necesario, solicitan a los consultores que se involucren en la puesta en práctica de las recomendaciones recibidas.
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